- Para reflexionar el día de hoy:
- "Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios"
Mc 14,1—15,47
- «Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios» (Mc 15,39). El
evangelista tiene mucho cuidado en poner estas palabras en labios de un
centurión romano, que atónito, había asistido a una más de entre tantas
ejecuciones que le debería tocar presenciar en función de su estancia en
un país extranjero y sometido.
No debe ser fácil preguntarse qué debió ver en Aquel rostro -a duras
penas humano- como para emitir semejante expresión. De una manera u otra
debió descubrir un rostro inocente, alguien abandonado y quizá
traicionado, a merced de intereses particulares; o quizá alguien que era
objeto de una injusticia en medio de una sociedad no muy justa; alguien
que calla, soporta e, incluso, misteriosamente acepta todo lo que se le
está viniendo encima. Quizá, incluso, podría llegar a sentirse
colaborando en una injusticia ante la cual él no mueve ni un dedo por
impedirla, como tantos otros se lavan las manos ante los problemas de
los demás.
La imagen de aquel centurión romano es la imagen de la Humanidad que
contempla. Es, al mismo tiempo, la profesión de fe de un pagano. Jesús
muere solo, inocente, golpeado, abandonado y confiado a la vez, con un
sentido profundo de su misión, con los "restos de amor" que los golpes
le han dejado en su cuerpo.
Páginas
domingo, 29 de marzo de 2015
miércoles, 25 de marzo de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
domingo, 22 de marzo de 2015
Frase del Domingo 22 de Marzo (V Domingo de Cuaresma)
Para reflexionar el día de hoy:
- "si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto."
Jn 12,20-33
- San Agustín comenta al respecto: «Jesús se dice a Sí mismo "grano", que había de ser mortificado, para después multiplicarse; que tenía que ser mortificado por la infidelidad de los judíos y ser multiplicado para la fe de todos los pueblos». El pan de la Eucaristía, hecho de grano de trigo, se multiplica y se parte para ser alimento de todos los cristianos. La muerte del martirio es siempre fecunda; por esto, «quienes aman la vida», paradójicamente, la «pierden». Cristo muere para dar, con su sangre, fruto: nosotros le hemos de imitar para resucitar con Él y dar fruto con Él.
- "si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto."
Jn 12,20-33
- San Agustín comenta al respecto: «Jesús se dice a Sí mismo "grano", que había de ser mortificado, para después multiplicarse; que tenía que ser mortificado por la infidelidad de los judíos y ser multiplicado para la fe de todos los pueblos». El pan de la Eucaristía, hecho de grano de trigo, se multiplica y se parte para ser alimento de todos los cristianos. La muerte del martirio es siempre fecunda; por esto, «quienes aman la vida», paradójicamente, la «pierden». Cristo muere para dar, con su sangre, fruto: nosotros le hemos de imitar para resucitar con Él y dar fruto con Él.
domingo, 15 de marzo de 2015
Coaching Educativo
Conferencia organizada por la editorial SM y por la Delegación Diocesana de Enseñanza Cáceres.
Etiquetas:
presentación Maestro
Frase del Domingo 15 de Marzo.
Para reflexionar el día de hoy:
- "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna".
Jn 3,14-21
- La litugia de hoy es un adelanto a la Semana Santa. Nos dice que debemos estar contentos. Ahora bien, nuestra alegría ha de estar bien fundamentada, ha de ser la expresión de la serenidad de vivir una vida con sentido pleno. De otro modo, la alegría degeneraría en superficialidad Santa Teresa distinguía con acierto entre la "santa alegría" y la "loca alegría". Esta última es sólo exterior, dura poco y deja un regusto amargo.
Por tanto somos felices porque Dios está con nosotros, y nos acompaña a lo largo de nuestra vida.
- "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna".
Jn 3,14-21
- La litugia de hoy es un adelanto a la Semana Santa. Nos dice que debemos estar contentos. Ahora bien, nuestra alegría ha de estar bien fundamentada, ha de ser la expresión de la serenidad de vivir una vida con sentido pleno. De otro modo, la alegría degeneraría en superficialidad Santa Teresa distinguía con acierto entre la "santa alegría" y la "loca alegría". Esta última es sólo exterior, dura poco y deja un regusto amargo.
Por tanto somos felices porque Dios está con nosotros, y nos acompaña a lo largo de nuestra vida.
domingo, 8 de marzo de 2015
Frase del Domingo 8 de Marzo (3º Domingo de Cuaresma)
Para reflexionar el día de hoy:
- «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una
casa de mercado».
Jn 2,13-25
- Vemos como Jesús ha echado del templo el ganado de los
mercaderes, ha volcado las mesas de los cambistas, etc. Los discípulos han descubierto una nueva
faceta del alma de Jesús: el celo por la casa de su Padre, el celo por el
templo de Dios.
También nosotros somos el templo de Dios. Si no vigilo las
pequeñas raposas, el orgullo, la pereza,
la envidia, tantos disfraces del
egoísmo, se escurren por dentro y lo estropean todo. Por esto, el Señor nos
pone en alerta. Por eso hay que estar atentos a que la desidia no nos invada.
domingo, 1 de marzo de 2015
Frase del Domingo 1 de Marzo. (2 Domingo de Curaresma)
Frase para reflexionar el día de hoy:
- " se transfiguró delante de ellos, y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos.."
Mc 9,2-10
- En el evangelio de hoy vemos como Jesús se transfiguró delante de tres de sus discípulos más queridos. Esta imagen representa el cambio de la fealdad del pecado, a la belleza que la divinidad comunica a nuestra carne. El bienestar de Pedro es expresión de lo que uno siente cuando se deja invadir por la gracia divina. El Espíritu Santo transfigura también los sentidos de los Apóstoles, y gracias a esto pueden ver la gloria divina del Hombre Jesús.
Por lo tanto, sólo si nos dejamos tocar por el Señor, nuestros sentidos serán capaces de ver y de escuchar lo que hay de más bello y gozoso, en Dios, y en los hombres divinizados por Aquel que resucitó entre los muertos.
- " se transfiguró delante de ellos, y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos.."
Mc 9,2-10
- En el evangelio de hoy vemos como Jesús se transfiguró delante de tres de sus discípulos más queridos. Esta imagen representa el cambio de la fealdad del pecado, a la belleza que la divinidad comunica a nuestra carne. El bienestar de Pedro es expresión de lo que uno siente cuando se deja invadir por la gracia divina. El Espíritu Santo transfigura también los sentidos de los Apóstoles, y gracias a esto pueden ver la gloria divina del Hombre Jesús.
Por lo tanto, sólo si nos dejamos tocar por el Señor, nuestros sentidos serán capaces de ver y de escuchar lo que hay de más bello y gozoso, en Dios, y en los hombres divinizados por Aquel que resucitó entre los muertos.
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